miércoles, 25 de noviembre de 2009

El Iluminismo como antecedente de Nietzsche


Nos importa el Ilumismo porque fue el antecedente intelectual directo de Nietzsche (los indirectos se remontan a la Grecia presocrática con Heráclito).

Este movimiento cultural difundido en todos los paises de Europa durante el siglo XVIII se llamó así porque trató de esclarecer todos los problemas a partir de la razón en lucha contra el oscurantismo medieval. El resultado de esta revolución teórica se produjo por sucesivas oleadas anticlericales, antidogmáticas, racionalistas, antiabsolutistas, exaltadoras de la ciencia, la tolerancia y la concordia entre los naciones. Su objetivo moral era el ataque de los ideales feudales de una nobleza poco digna de sus antepasados fuertes y feroces: honor, belicosidad, rapacidad, jeraquía, distinción, independencia
Luego de la época feudal con su primacía religiosa, su teocentrismo, el iluminismo retorna al sujeto poniendo a la razón en el lugar antes ocupado por Dios.

La ciencia se orienta hacia la pureza, objetividad y neutralidad alejándose de toda formulación metafísica o teológica. Siguiendo el modelo matemático, se da un fenómeno de matematización del pensamiento en el sentido del rigor, de la objetividad y del rechazo hacia aquello que no fuera mensurable.

La verdad es la adecuación del objeto al pensamiento matemático. Los objetos del pensamiento anterior o irracional eran más que objetos: tenían un plus metafísico. La trascendencia, el significado, son la trampa metafísica. el ámbito de los significados queda reservado al mito. La ciencia se convierte en la nueva religión cuyas metas son la unidad, la objetividad y el cálculo.

Al confiar ciegamente en la razón se supone superior el hombre que la posee (europeo) y así pretende dominar la naturaleza. Hay progresos que garantizan esa aparente superioridad: la imprenta, el cañón, la brújula. Esta idea de superioridad fue de gran justificación para avasallar y dominar a los pueblos que no habían llegada a la edad de la razón.

La razón occidental supone un dualismo esencial: lo irracional y lo racional; la cultura occidental y la periferia atrasada; la razón y el mito; espíritu y materia; pensamiento y goce. Estos dualismos tendrán que estar separados o controlados para no producir el caos.

Con respecto a estos dualismos, Nietzsche sostiene que "la creencia básica de los metafísicos es la creencia en la antítesis de los valores" (Más allá del bien y del mal. Aforismo 2).

Si revisamos las opiniones de todos los filósofos, ninguno admitía partir de supuestos. Todos juraban dudar de todas las cosas. Pero, sin embargo, en la historia de la razón occidental se rechazó de plano (comenzando por Parménides) que una cosa pudiera surgir de su antítesis: la verdad del error, la acción desinteresada del egoísmo. Este modo de juzgar constituye el prejuicio típico de los filósofos de todos los tiempos. Nietzsche postula que pese al valor que acaso corresponda a lo verdadero, a lo desinteresado, sería posible que hubiera que atribuirles a la apariencia, a la voluntad de engaño, al egoísmo, un valor más elevado o más fundamental para toda la vida. Agrega que "sería incluso posible que lo que constituye el valor de aquellas cosas buenas y veneradas consistiese precisamente en el hecho de hallarse emparentadas, vinculadas, entreveradas de manera insidiosa con estas cosas malas, aparentemente antitéticas, y quizás en ser idénticas esencialmente a ellas." (Más allá del bien y del mal. Af. 2).
Notemos la diferencia fundamental de enfoque que aplica Nietzsche y que lo llevó a ser considerado un marginal por todo un sistema de pensamiento que defendía precisamente lo contrario de lo que él sostenía.

Sigamos con el pensamiento Iluminista. La razón esclarece todos los ámbitos, no sólo el científico, incluso los que tienen que ver con la política, la economía y la sociedad. La razón es la que va a gobernar y por medio de ella se garantizará el buen gobierno. Surge la idea de un progreso indefinido.

Tener por centro al hombre y no a Dios, y el desplazamiento del saber teológico por el saber racional, trajo consecuencias sociales, políticas y económicas.
SOCIALES: suege el individualismo, pero una vez que aparecen muchos Yoes, hay que pensar cómo se unen. Se intentan soluciones como la idea de contrato de Rousseau.

POLITICO-ECONOMICAS: el alejamiento de la Iglesia trae el interés en la actividad económica. por otra parte los descubrimientos marítimos permiten la expansión comercial. Es el auge del capitalismo mercantilista (siglo XVII). Desaparece el mundo feudal y surgen los Estados Nacionales protectores de los comerciantes. A su vez la expansión comercial ocasiona el surgimiento del capitalismo industrial debido a la creciente competencia. Desaparece el monopolio y las grandes compañías y aparecen los comerciantes libres.

La expansión del mercado hace pequeños a los talleres y aparecen las industrias. Surgen las ideas liberales (Adam Smith), postulando la menor intervención del Estado."Que se deje hacer" y entonces, el hombre en libertad natural, llevado por sus inclinaciones, tenderá a vivir mejor y al bien común. No hay contradicción, es el auge de la burguesía.

Nietzsche sostiene que la formulación de "bien común" es contradictoria en sus términos. No todo es para todos, porque lo que es para todos nadie lo quiere. Desean que todo sea para todos quienes son incapaces de querer nada por sí mismos.

Los mitos que sustentan esta razón occidental son tres:
1) IDEA DE LIBERTAD: se habla de un hombre libre pero no se dice para qué. En realidad el hombre se fue alienando cada vez más.

2) PROGRESO INDEFINIDO: se tiende hacia un fin, el futuro paraíso terrenal. Esto es un mito porque el crecimiento de la miseria y del sufrimiento humano fue inversamente proporcional a su posibilidad de supresión.

3) IDEA DE UNIDAD: se reduce todo a lo uno. Esta idea encontrará su más serio escollo en el YO, donde no sirven los aparatos de medición.

Nietzsche y Freud criticaron esta unicidad del Yo. Freud mediante el descubrimiento de las leyes que rigen el inconsciente. Nietzsche a través del desenmascaramiento de la conciencia, hace una crítica a la cultura pues ésta es producto del obrar consciente.

Se cree que en la conciencia radica el núcleo esencial del hombre pero como toda función que está en desarrollo, constituye un peligro para el organismo, porque puede desequilibrarlo, peligro que está regulado por el poder que sobre la conciencia ejercen los instintos.

La tarea crítica de Nietzsche con respecto a la actividad consciente se produce porque el hombre la ha privilegiado desmedidamente, a pesar de que "en la inmensa multiplicidad de lo que acontece dentro de un organismo la parte que para nosotros llega a ser consciente es un mero ángulo". (La voluntad de poder). Por eso es que sólo se obra perfectamente, en cuanto se obra instintivamente...

"La conciencia representa la evolución última y tardía del sistema orgánico y por tanto lo menos acabado y menos sólido de tal sistema. Innumerables errores tienen su origen en la conciencia, errores que hacen perecer a un hombre o a un animal antes de tiempo... Hay una nueva misión apenas perceptible para ojos humanos, que apenas puede comprednerse con claridad: la misión de asimilarse el saber y volverse instintivo. Esta labor sólo puede ser apreciada por los que hayan comprendido que hasta ahora sólo nos hemos inorporado nuestros errores y que toda nuestra conciencia se refiere a tales errores. (La gaya Ciencia. Libro 1 af. 11).


Concluiremos nuestro comentario de Nietzsche en una próxima nota.

No hay comentarios: