jueves, 20 de agosto de 2009

Michel Foucault


Fue uno de los filósofos más controvertidos de los últimos tiempos. Estamos hablando de Paul Michel Foucault, nacido en Poitiers, Francia, el 15 de octubre de 1926.

Su obra se caracteriza por suspender la validez de ciertas verdades dominantes en un determinado sector del conocimiento y dejar que surjan libremente las preguntas. Como ejemplo, podemos recordar el planteo de su última obra, la Historia de la Sexualidad: "¿Y si hubiera en el centro de la política del sexo unos mecanismos muy diferentes, no de rechazo y ocultación sino de incitación?"

Foucault ha sido una máquina de interrogar nuestra cultura, un buscador de tesoros, como diría Nietzsche (en su aforismo publicado en este blog). Aquél que más insistentemente indagó en lo arbitrario que hace que un pensamiento se detenga y no siga avanzando en la elucidación de un problema, siguiendo el mismo aforismo nitzscheano.

Buscó en suma, desentrañar las estrategias que están implícitas en los diferentes dominios del saber.


Su recorrido está polarizado por dos grandes preguntas: la pregunta por el saber (de 1954 a 1969) y la pregunta por el poder (de 1970 a 1984). Preguntas que darán lugar a dos métodos: el arqueológico y el genealógico.

En base a esto, su obra puede ser dividida en tres períodos:

Formación del método: desde 1954 a 1966. Comprende su primera obra, Enfermedad mental y personalidad y las tres investigaciones capitales donde desarrolla su método arqueológico: Historia de la locura 1961, Nacimiento de la clínica 1963, Las palabras y las cosas 1966.

Método arqueológico: representado por Arqueología del saber 1969. Su preocupación central es la política del discurso.

Método genealógico: el eje es el "poder". Se inicia con el artículo Nietzsche, la genealogía, la historia 1971, Vigilar y castigar 1975, Historia de la sexualidad 1976.
En su análisis de las relaciones de poder comienza poniendo entre paréntesis una serie de postulados tradicionales sobre el poder. Seguimos la clasificación de Gilles Deleuze:

-Postulado de la propiedad: (según el cual el poder es algo que posee la clase dominante): El pder no se posee, se ejerce. No es una propiedad, es una estrategia: algo que está en juego.

-Postulado de la localización: (según el cual el poder debe entenderse como poder del Estado). El Estado no es el lugar privilegiado del poder; su poder es un efecto de conjunto. Hay que atender la microfísica del poder, ya que el espejismo del Estado vehicula, por lo menos, dos grandes errores:
=Plantear la toma del poder como toma del Estado.
=Plantear un contra-Estado como forma óptima de ejercicio del poder.

-Postulado de la subordinación ( según el cual el poder estaría subordinado a un modo de producción que sería su ifraestructura): El poder no es una mera superestructura. Hay que abandonar el modelo de un espacio piramidal trascendente por el de un espacio inmanente hecho de segmentos.

-Postulado del modo de acción (según el cual el poder actúa por medio de mecanismos de represión e ideología): Hay que sustituir la imagen negativa del poder (oculta, reprime, impide) por una positiva: el poder produce. Y produce lo real, a través de una transformación técnica de los individuos, que en nuestra sociedad recibe un nombre: normalización.

El 25 de junio de 1984 falleció en el Hospital de la Salpêtrière de París a consecuencia de un agravamiento de su estado de salud afectado por el VIH.


Friedrich Nietzsche




En los escritos de un solitario se percibe siempre como el eco del desierto, como el murmullo de la soledad y las miradas tímidas que lanza a su alrededor; en sus palabras más violentas, en sus mismos gritos se oye también una nueva y más peligrosa manera de ocultarse, de ocultar su pensamiento. Para quien ha vivido años enteros, noche y día a solas con su alma, empeñado en las querellas más íntimas y en los diálogos más secretos, en su caverna (que tal vez sea un laberinto o una mina de oro); ése se convierte en un oso de las cavernas y en un buscador de tesoros, o en el dragón guardián de un tesoro; sus ideas acaban también por tomar un tinte crepuscular, un olor a caverna y a moho, un carácter incomunicable y rudo, ysu aliento hiela a todos los que pasan a su lado. El solitario no cree que nunca un filósofo -si es cierto que todo filósofo comenzó por ser un solitario- haya expresado en sus libros sus opiniones verdaderas y últimas. ¿No se escriben libros precisamiente para ocultar lo que se lleva dentro? Incluso duda de que un filósofo pueda tener opiniones "Verdaderas y últimas"; se pregunta si no hay en él necesariamente detrás de cada caverna otra que se abre, más profunda aún, y por debajo de cada superficie un mundo subterráneo más vasto, más extraño, más rico, y bajo todos los fondos, bajo todos los cimientos, un fondo más profundo aún. "Toda filosofía es una fachada": tal es el juicio del solitario. "Hay algo de arbitrario en el hecho de que se haya detenido aquí, y de que haya arrojado una mirada hacia atrás y a la redonda, que haya cesado de cavar y haya puesto a un lado la piqueta. Hay desconfianza en esto." Toda filosofía oculta otra filosofía; cada opinión es un escondite; cada palabra puede ser una máscara.




Del libro "Más allá del Bien y del Mal"

jueves, 13 de agosto de 2009

Pastor Ese Bernardo

Hermanos queridos, luego de un prolongado retiro espiritual en la alta montaña, bajo a la civilización lleno de sabiduría que necesito compartir con mis semejantes.

Comencemos el largo camino del conocimiento dando unas pocas instrucciones para viajar en colectivo, hecho cotidiano que puede ser el pretexto para profundizar sobre la existencia y encontrar la luz espiritual guiados por el Ser Supremo.


a) Fíjese una meta. Tenga en claro dónde quiere ir. No es recomendable salir de su casa sin saber a dónde va ni para qué propósito. En caso necesario, pregúntese a usted o a otros ¿Dónde voy? ¿Quién soy?

b) Deberá estar dispuesto a ofrecer la otra mejilla. Sea paciente. Habrá muchos hijos de Belcebú que se colarán en la fila, lo empujarán y lo pisarían. Recuerde que está en la vida para sufrir y que sólo después de la muerte lo espera un mundo ideal, libre de defectos. Para más datos: Platon, el Mito de la Caverna.

c) Aproveche para practicar la caridad cristiana. Si advierte un embarazo avanzado, una anciana o un discapacitado motriz, le cederá el asiento, inclusive si está en el fondo. Porque un alma noble lo es en cualquier lugar, no sólo en los asientos de adelante. Y si lo hace, que sea porque siente que es su misión evangelizadora y no porque todos le dirigen miradas amenazantes. En caso de que usted escuche una voz interior que le dice: "bastardo, dale el asiento a la vieja", le sugiero que consulte a un buen psiquiatra.


Espero que estos pocos consejos sirvan de ayuda tanto a los fieles servidores del Señor, como a los que tarde o temprano se pudrirán en el infierno. Aquellas almas inquietas que quieran conocer más, pueden consultar mi libro de reciente publicación "Consejos fáciles y prácticos para evitar suicidarse en Navidad" Russian roulette Editions. MMVIII. ¡Que la gloria nos acoja a todos, bendecidos y en victoria!

martes, 11 de agosto de 2009

In memoriam M.W.


Cuando leí su nombre en el listado elaborado por la CONADEP me sorprendí mucho. Era muy probable que el Marcelo Weisz que figuraba como detendio-desaparecido fuese mi ex compañero del Banco Shaw. Su apellido poco común, su nombre y su edad coincidían con aquél muchacho que conocí en 1976.

La única manera de cerciorarme era ir a una organización de derechos humanos para recabar más información. La CONADEP, comisión creada por Alfonsín para investigar las numerosas denuncias sobre desaparecidos por causas políticas, tenía fluídas relaciones con los organismos de derechos humanos.
Sin embargo, la idea quedó en el cajón de asuntos pendientes durante muchos años. Pero la duda se mantuvo todo ese tiempo y pensaba que "algún día" iba a averiguarlo. Ese día llegó con la popularización de Internet, veinte años después. Navegando por ese infinito mundo virtual, me acordé de Marcelo. El buscador no dejó lugar a más dudas.

Marcelo Weisz había sido secuestrado en la vía pública el 16/2/78, junto a su mujer y su pequeño hijo. Este último fue devuelto poco después a sus abuelos.


Estuvo en el campo clandestino "El Banco" (¡vaya ironía!) de Autopista Riccheri y Camino de Cintura hasta agosto, cuando el centro clandestino fue desmantelado y los detenidos fueron llevados al "Olimpo" de Av. Lacarra y Falcón
Sus carceleros lo llevaban a visitar a sus padres los fines de semana. Rutina que en diciembre de 1978 se cortó y nunca más supieron de él.
Yo lo conocí en la sucursal Warnes del Banco Shaw en octubre de 1976. Se desempeñaba como cajero. Estuvo allí pocos meses porque después lo enviaron a otra sucursal por falta de personal.

Lo recuerdo en dos o tres escenas cotidianas del trabajo. Era un muchacho de venticuatro años, tranquilo y afable con los clientes. No llegué a ser su amigo, por lo que no conozco detalles de su vida personal. Pero fui testigo de una escena que me quedó grabada en mi memoria y que con mis diecinueve años de entonces me causó una profunda impresión.

Marcelo era uno de los tres cajeros de la sucursal. El tesorero tenía su ventanilla junto a la pared y luego a lo largo había dos cajeros más. Marcelo cerraba la fila. El edificio era muy amplio y moderno ubicado en la esquina de Warnes y Juan B. Justo. Hoy está abandonado pero se mantiene la misma arquitectura.

En un momento, Marcelo se ausenta de la caja, la deja sin llave, seguramente porque volvería en un rato. En el intervalo el contador Rodríguez, que tenía un billete en la mano, no tuvo mejor idea que abrir la caja de Marcelo, que estaba ausente, y conseguir el cambio que necesitaba.

Cuando Marcelo regresó al poco tiempo y se enteró de lo sucedido, ocurrió algo inolvidable para mí. Muy enojado, comenzó a gritar y gesticular con los brazos en alto: "¡¡Esto no puede ser...Yo me voy.... No se puede trabajar así!!" mientras se dirigía hacia la calle, después regresaba, después se volvía a ir. El tesorero detrás tratando de calmarlo: "¡¡Marceloooo volvééé!!". Lo alcanzó en la vereda y lo convenció para que volviera.

Es necesario aclarar que la zona donde trabajan los cajeros es un "territorio prohibido" para el personal administrativo. Medida que se toma y se respeta para evitar cualquier problema ante un faltante de dinero. Si hay un faltante, el cajero responde con su sueldo.

Volviendo a la anécdota, debo decir que no sé si la puesta en escena de Marcelo fue una jugada calculada, si estaba realmente fuera de las casillas, o ambas cosas.

Lo concreto es que Marcelo no abandonó su puesto y el contador Rodríguez no volvió a menter su linda manito en la caja de nadie.

Durante la década infame menemista, en el programa no menos infame de Mauro Viale, pudimos ver una galería de figurines deleznables entre los cuales aparecía un tal Julio Simón (a) el turco Julián. Personaje denunciado por haber participado de secuestros y torturas en la dictadura militar.

Según información que aparece en Internet, este ex policía que trabajaba en "El Olimpo" admitió haber asesinado a Marcelo Weisz y a su mujer, que hasta el día de hoy permanecen desaparecidos.
















lunes, 10 de agosto de 2009

Entrevista al Lic. Adrián Kripper

El Lic. Adrián Kripper es docente y analista. Trabaja en la Facultad de Psicología U.B.A. y en el Centro de Salud # 3 Dr. Ameghino
Mantuvimos esta charla en el programa radial "Los Lanzallamas" de FM La Tribu, el 27-9-95.

Eduardo Briano: ¿Cómo surgió en vos el Psicoanálisis?

Adrián Kripper: Es una pregunta que me lleva a hacer un viaje por el túnel del tiempo...


EB: ¡Tenemos poco tiempo!

AK: La tecnología moderna hace que los viajes en el tiempo se puedan hacer muy rápido. Estoy pensando en hace 25 años atrás, época que empecé a pensar en elegir una carrera universitaria estando en el secundario, y elegí Psicología. En el año 1972 entré a la U.B.A. Poco después empecé a pensar en el Psicoanálisis como una disciplina y una práctica profesional para mí. Pensando en esto diría que tiene que ver con inquietudes humanísticas que siempre estuvieron presentes en mí. Desde chico me interesaba mucho leer sobre Historia, Mitología, Biografías. En este sentido me parece que la disciplina psicoanalítica y la práctica del Psicoanálisis recogen y realizan de alguna manera algo de aquellas inquietudes. En rigor el Psicoanálisis tiene mucho que ver con la Historia, la Mitología y las Biografías, en particular con esto último. Cada análisis es un análisis distinto; cada sujeto es un sujeto distinto, y si bien creo que es posible y necesario formular generalizaciones, conceptos generales abarcativos, diría que la práctica de cada análisis, si es eficaz, es porque apunta a lo que de singular tiene cada cual.

EB: Hablabas de Historia y Biografías. ¿Sería una Historia que se va construyendo, muy distinta a una Historia fija, inmutable?

AK: Es muy interesante la pregunta. Te diría que sí y que no. Es cierto lo que vos marcás, la idea de Historia que un analista va a manejar tiene que ver con la posibilidad de pensar la Historia desde un ángulo diferente. No un relato inmutable, sino la posibilidad para un sujeto de situarse en una posición diferente respecto de su historia. Sin embargo diría que todo concepto de Historia, más allá del Psicoanálisis, maneja esta misma idea. Es decir, la Historia no son los acontecimientos, no son los hechos, sino que la Historia es siempre el relato que un sujeto, este sujeto puede ser una persona, Herodoto o un pueblo, hace sobre esos hechos. La disciplina histórica no es una sumatoria de acontecimientos en sí sino que es cómo relata cada cual, desde la posición en que está, esos hechos. La historia nunca es innocua, nunca es objetiva porque siempre tiene que ver con quién es el que la relata. En ese sentido siempre sirve a algún determinado fin. En esto no es distinta a la Historia que cada sujeto puede relatar de sí mismo. Que generalmente son las primeras cosas que se epiezan a decir en un análisis.

EB: Me gustaría que entremos en la temática de la Salud Pública. ¿Es posible el Psicoanálisis en un Hospital Público? ¿ Qué dificultades encuentra un psicoanalista en ese lugar?

AK: Habría que distinguir las dificultades del Psicoanálisis de las dificultades del psicoanalista en un Hospital Público. Yo ejerzo una práctica desde hace varios años y mucha otra gente también, lo cual no quita que la pregunta siga siendo válida. En todo caso ¿cómo es posible la práctica del Psicoanálisis en una institución pública de salud mental? ¿Qué dificultades como disciplina, como método terapéutico (no hay que tenerle miedo a la palabra) qué obstáculos tiene el Psicoanálisis y qué obstáculos puede tener un psicoanalista?En rigor, la pregunta por si es posible el Psicoanálisis en una institución pública es una pregunta que ha motivado jornados institucionales, interhospitalarias, que más allá de la validez de la pregunta, creo que tenía la marca de cierta necesidad de los propios analistas de autorizarnos respecto de esa misma práctica. Creo que la pregunta acerca de si es posible el Psicoanálisis en una institución no es distinta a si es posible el Psicoanálisis en un consultorio o donde fuese. En todo caso habrá que establecer cuáles son las características diferenciadas, de cómo se lleva el análisis en cada ámbito. Pero diría que las dificultados del Psicoanálisis son intrínsecas al Psicoanálisis, sea en un hospital, en un consultorio o donde fuese. El Psicoanálisis es una práctica diferente y las dificultades nunca van a ser sólo exteriores a el sino que el Psicoanálisis está destinado a tropezarse con dificultades y a tener que entenderse con ellas.


Juan C. Olave: ¿En el Hospitál Público no está más acotado el tiempo?

AK: Sí, el problema del tiempo entra a tallar. Los tratamientos necesariamente se acotan por cuestiones relativas a la demanda de asistencia. Pero en este sentido, ya hace unos cuantos años la difusión del pensamiento lacaniano dentro del campo psicoanalítico hizo incapié en que lo que caracteriza a un dispositivo analítico no es tanto la frecuencia o la duración de las sesiones, si hay o no diván, sino la particular posición de escucha del psicoanalista. Desde esa persectiva se abre la posibilidad de pensar que es posible practicar el Psicoanálisis en una institución, en tanto haya un analista que sostenga una escucha analítica durante el tiempo que resulte posible. Ahí (en el tiempo) hay limitaciones concretas.

EB: Escucha que tiene que ver con no ponerse en el lugar del consejero...

AK: No es en vano recordar lo que Freud decía de las profesiones imposibles: gobernar, educar, analizar. Que del analista se esperen consejos, que se espere que sepa, que tenga la receta, no quiere decir que efectivamente tenga todo eso y sin embargo el analista tiene que sostener ese lugar, aun así.


EB: Un oyente hizo un comentario sobre el bajo nivel salarial de los trabajadores. ¿Qué pasa con los profesionales de la Salud Pública?

AK: En general los profesionales de la Salud Pública no estamos bien pagos. Es muy común que en diversos servicios de Psicopatología muchos profesionales trabajen ad honorem...

EB: Esta crisis económica y el poco lugar que desde las esferas del poder se le da al Psicoanálisis, ¿ no sería también un obstáculo a la práctica?

AK: Las esferas del poder siempre dan poco lugar al Psicoanálisis. Su relación con el poder será necesariamente conflictiva y seguramente será de no convalidación de ese poder.

EB: ¿El Psicoanálisis en su conjunto o hay ciertas corrientes que coquetean con el poder?

AK: Desde su creación, el Psicoanálisis fue una disciplina subversiva. Tendía a romper con los conceptos imperantes en su época. Su época es toda época. Quizá un problema para el propio Psicoanálisis es que esta época lo encuentra como siendo un discurso muy repetido en los medios, de ciertos lugares comunes. La palabra Psicoanálisis parece muy difundida.

EB: ¿Por qué en los medios no aparece un psicoanalista lacaniano?

AK: Algunos psicoanalistas lacanianos han aparecido. Tenemos que pensar que las instituciones oficiales del Psicoanálisis como la "Asociación Psicoanalítica Argentina" en particular, ha instalado el Psicoanálisis en nuestro país y han ocupado lugares. Pero me parece que ese monopolio al que creo que vos hacés referencia, últimamente ya no es tan así.Cuando yo me refería a los obstáculos del Psicoanálisis, me quería referir esencialmente a que encuentra obstáculos no sólo exteriores a su propia práctica sino que la propia práctica necesariamente va a generar obstáculo. Porque no es un tratamiento destinado a lo que se podría llamar alegremente el bienestar. Es decir, quien emprende un Psicoanálisis tiene que encontrarse seguramente con cuestiones difíciles, con cuestiones que tenga que poder reconocerse de sí mismo. Y esto genera obstáculos. Yo quería retomar algo que vos planteabas antes, acerca de si el Psicoanálisis podía dar respuestas o prometer panaceas. Lo mejor es enemigo de lo bueno. Es cierto, se hacen muchas ofertas en la actualidad. Siempre se han hecho muchísimas ofertas. El Psicoanálisis, el psicoanalista, no puede ofrecer respuestas, no puede ofrecer milagros. Pero ofrece, sí, la posibilidad de una escucha a partir de la cual se abre la posibilidad de que las respuestas empiecen a encontrar un lugar.

EB: ¿Cuál sería la nota distintiva entre el Psicoanálisis y las terapias alternativas que te prometen la felicidad en dos meses?

AK: Estas promesas de felicidad desde el Psicoanálisis podríamos decir que están todas enmarcadas dentro del principio del placer...

EB: Entonces si el Psicoanálisis no te promete un lecho de rosas... ¿hay que pasar por el infierno, en términos dantescos?


AK: No promete un lecho de rosas ni tampoco un diván de espinas... La nota distintiva está dada por cierta vocación en relación al saber y a la verdad. En general estas promesas de rápidos resultados con poco esfuerzo que se hacen por ahí, que siempre se han hecho... Hasta resulta paradojal e interesante este fenómeno por el cual con el desarrollo de la técnica y de la tecnología tan avanzada, cada vez más haya un retorno a ofertas muy lindantes con lo mágico. Esta especie de esquizoidía de nuestra cultura moderna. Pero decía recién que la nota distintiva tiene que ver con que este tipo de ofertas mágicas en realidad son como recetas al modo de trajes de confección. Cada cual puede ir, probárselo y para toda una tipología humana pueden andar bien esas medidas.


El Psicoanálisis es un traje a medida.Quiero decir con esto, que el saber que atañe a cada sujeto y que lo hace distinto de otro, cada historia es una historia distinta, este traje a medida que es el Psicoanálisis por el cual cada uno es diferente, necesariamente puede sostener la posibilidad de que alguien mejore respecto de sus problemas cotidianos. Porque tampoco vamos a decir que el Psicoanálisis promete el sufrimiento. Es un error plantear esto y creo que los psicoanalistas an alguna medida algo hemos hecho para que se creara una cierta imagen en ese sentido. Pero creo que la diferencia esencial es que no hay cambio para un sujeto que no pase por la posibilidad de que acceda a cierto saber acerca de sí mismo.

EB: Los cambios profundos o estructurales se producen con el traje a medida... con el traje de confección serían cambios pasajeros...

AK: Sí, lo que solemos llamar efectos sugestivos. No porque en el Psicoanálisis estos efectos de sugestión no se produzcan. Lo que pasa es que no reposa esencialmente sobre el resorte de la sugestión, aunque implique cierta medida de sugestión. El Psicoanálisis pasa por otro lado. Pasa por sostener la posibilidad para un sujeto, para aquél que viene a formular su consulta, de que acceda a un saber acerca de lo que esencialmente a él le atañe. Es a partir de ahí que los cambios consistentes son posibles.

JCO: O sea que el analista no está obligado a darle la felicidad como si fuera un don. Los analistas sacarían los "demonios" internos... y cada uno sabe lo que puede tener adentro...


AK: No hay que asustar a la gente con Dante, el infierno, el purgatorio y los demonios. Los demonios nos parecen más demoníacos cuanto menos sabemos de ellos. En la medida en que podemos decir de las cosas que nos pasan, esos demonios toman una consistencia menos amenazadora. Las cosas nos resultan más demoníacas cuanto más nos es difícil hablar de eso. Retomando lo que decíamos antes, puede haber Psicoanálisis sin diván, con una frecuencia de sesiones muy diversa. Lo que no puede haber es un Psicoanálisis sin que haya allí uso de la palabra, intercambio de palabras. Ya desde sus comienzos esta es una clave esencial de la eficacia psicoanalítica y en ese sentido, los demonios cuando son puestos en palabras empiezan a tomar una forma menos amenazadora.El Psicoanálisis no puede ser como el aprendiz de brujo que conjura a los demonios y después no sabe qué hacer con ellos. Se trata de conjurar a los demonios para que pierdan esa consistencia que toman cuando no nos atrevemos a hablar de eso.


JCO: ¿Es posible que una persona que niegue el Psicoanálisis lo necesite?
EB: ¿Es para todos?

AK: No, no es para todos, y esto no lo digo por el caso de alguien que niegue el Psicoanálisis. Lo digo por cuestiones clínicas y psicopatológicas. Lo cual no quita que un psicoanalista pueda intervenir en tratamientos de pacientes para los que no esté indicado el Psicoanálisis y que un analista pueda intervenir eficazmente pero no bajo los lineamientos clásicos del tratamiento psicoanalítico.Que alguien niegue el Psicoanálisis no agrega ni quita respecto de que pudiera necesitarlo. En realidad es difícil la palabra "necesidad" respecto de la relación de un sujeto y el psicoanálisis para sí mismo. Cada cual sabe o puede advertir cuándo necesita formular una consulta a un especialista.

EB: Quería aclarar que cuando preguntaba si el Psicoanálisis era para todos no me refería en un sentido elitista... Además no cualquiera se interroga por su malestar.

AK: El Psicoanálisis es para todos aquellos que padezcan un sufrimiento y que ese sufrimiento lo lleve a una consulta. No es serio plantear que alguien va a un Psicoanálisis simplemente por cuestiones de filosofía. Cualquiera que va a formular una consulta a un analista seguramente es porque padece de algo, sufre de algo. Esto, por la misma índole de lo que el analista va a proponer, ese sufrimiento debe abrir paso a alguna clase de pregunta, es decir, al sintido que ese sufrimiento tiene para ese sujeto.

EB: Muchos padecen de algún sufrimiento y pretenden recibir soluciones del analista...

AK: Diría que esto es casi hasta una fase necesaria. En todo comienzo es necesario suponer que cualquiera que viene a una consulta trae una expectativa de esta índole. Espera que el psicoanalista tenga la respuesta, ya sea que lo explicite o no. Es inevitable y hasta necesario. Debe esperar del analista esta respuesta "mágica". El tema es: ¿cómo sostiene su oferta el psicoanalista para que, sabiendo que es imposible esa respuesta mágica, no obstante se pueda operar de modo tal que la pregunta que el paciente trae, promueva un trabajo que podríamos decir es casi de una investigación subjetiva, una investigación personal.Ese saber acerca de por qué a uno le pasan determinadas cosas, que necesariamente se supone que el analista es depositario de ese saber, sabría por qué a alguien le pasan determinadas cosas; ese saber, el sujeto empieza a pensar que sólo puede producirlo hablando, trayendo sus asociaciones, sus sueños, sus lapsus.

EB: El otro día le hicieron un reportaje a Mario Bunge en el diario Clarín. Le preguntaron "¿qué le reprocha al Psicoanálisis?" y Bunge responde: "Que es una profesión que no tiene investigación. Es una disciplina en la que tampoco hay cambios. Después de cien años las ideas siguen siendo las de Freud. Además está en contradicción con los hallazgos hechos en los últimos cincuenta años por la Psicología experimental, en especial por la Psicología fisiológica. No es eficaz. Peor aún, es contraproducente, no sólo no cura sino que además empeora". ¿Cuál es tu comentario?

AK: No son novedad las críticas de Mario Bunge. Casi diría que es un caballito de batalla de hace muchos años. En tanto haya espacio para que se pueda sostener un debate me parece que no esá mal que podamos leer lo que dice Bunge y podamos responder y sostener un debate en relación a esto. En sus cien años de existencia el Psicoanálisis se ha encontrado muchas veces con este tipo de críticas y ha crecido, no obstante eso. Ha desarrollado teorías. Pero me parece importante distinguir cuáles son las dificultades propias de una teoría y una práctica psicoanalítica y cuáles son quizá los vicios, en cierto sentido, de los psicoanalistas. No porque los psicoanalistas podamos a veces tener cierta tendencia a repetir cuestiones dichas por Freud o por otros pensadores, eso no autoriza a extender la crítica al Psicoanálisis como tal. En este sentido la clínica psicoanalítica en las instituciones asistenciales públicas, volviendo a esto que no es excluyente, la posibilidad de una oferta de práctica asistencial y de alto nivel ha sido un progreso de los últimos años, el Ameghino es una prueba de ello. El Psicoanálisis ha venido sosteniendo una práctica que demuestra su eficacia. Lo cual no quita que dejemos de interrrogarnos por las modalidades y por cómo funciona esa eficacia. Tiene la pretención de transmitirse como ciencia y tiene la pretención de dar cuenta de sus fundamentos en forma científica. En este sentido tiene vocación de constituirse como ciencia y esto es innegable.

EB: Muchas gracias.