viernes, 18 de junio de 2010

Consejos y experiencias

Reverendo Horacio Daniel Parotino

En el camino a la iluminación se nos presentan muchos obstáculos. Algunos grandes, otros pequeños. Sin embargo mientras que algunos adeptos los prefieren grandes, otros los prefieren pequeños. Estos obstáculos los pueden hacer, ora reír, ora llorar. A otros, gemir.
Pero tampoco es cuestión de estar siempre lleno con el obstáculo. Hay que expandir y flexibilizar la vida de modo tal de que entre y que salga.
Mi consejo básico, que ustedes tienen que mentalizar bien, para no estar preguntándome siempre las mismas boludeces (es decir, para ser sabios o iluminados y no generarme obstáculos a mí, es decir, para dejar de romperme las pelotas) es el siguiente:
Antes de actuar, orar, para obtener sabiduria interior.
En caso de no ver resultados en un tiempo razonable, ahí sì pregúntenme.
Tiempo razonable es aquel que no excede los 40 años.
Una vez incorporada (bien adentro) esta enseñanza (esto es la que yo el Reverendo HDP, les imPARTO), ya pueden comenzar a preguntar, puesto que el maestro también debe actuar en pos de sus discípulos para iluminarse.
Así que les pido que me envíen sus consultas, urgencias, pedidos, críticas, billetes, mujeres, etc.
A modo de ejemplo en esta entrega, citaré el caso de Amancio Solocov, habitante del pueblito bonaerense de General Trotsky, pequeño centro de 1 habitante, a veces mencionado como City Hay.
Este cálido treintañero me pregunta como abandonar el vicio del onanismo.
Mi respuesta es:
1º) En nuestra filosofía de vida, el onanismo no es un vicio.
Le he enviado varios Reverendos para enseñárselo personalmente, pero parece que todavía no aprendió o no entiende. Además no lee mis orientaciones ni las enseñanzas búdicas.
O sea, más estudio y meditación y menos... duda.
Si le gusta, hágalo. Pero como usted sugiere que quiere abandonar esa costumbre, ore intensamente para encontrar una respuesta en usted.
Pero dado que usted me importuna con su oportuna pregunta, aprovecharé la oportunidad para sugerirle algunas cosas.
Dado que la vida tiene infinitos senderos, ellas serán solamente algunas posibilidades.
Aunque por lo que veo, usted es tan pelotudo, que en 15 años de práctica espiritual, no ha hecho más que acariciar el túnel que conduce a la ILUMINACIÓN sin nunca poder conectarlo con ELLA.
Usted podría, por ejemplo, poner una Lencería, de modo que seguramente atraería viajeras de otros pueblos.
En el interín le sugiero redoblar su meditación diaria, para no caer en la tentación de empezar a usar usted esa ropa.
También podría ir de tanto en tanto al pueblo más cercano, que según veo en el mapa, se llama Lobas.
Allá probablemente encuentre la solución que acabe a fondo con su carga espiritual.

También tengo otra consulta de Gervasio de Posadas, el cual fue robado, golpeado y ultrajado por cuatro enanas paralíticas no videntes de, según pareció escuchar Gervasio antes de perder el conocimiento, una tal Asociación Nacional de Defensoras de la Petunia Morada.
Sin duda tienes, Gervasio, un karma muy denso.
Pero como has pasado por tamaña experiencia, probablemente tendrás alivio en el futuro y sentirás el sol de la misericordia iluminada salir en tu vida, cuando 4 conejitas de play boy, videntes y con ambas extremidades te acaricien y amen hasta hacerte acabar con ese mal recuerdo que me comentas.
Mas, aún así, te sugiero que ores con más fuerza porque, como no podemos ver tu karma, no sabemos donde y cuando acechará (y para no caer en la desidia te recomiendo ver los policiales de Crónica 2 o 3 horas por día) el próximo grupete de barras bravas inadaptados y enbriagrados.
Ora con convicción y sobrepasa los sufimientos de la vida, la muerte y los ataques sexuales grupales.

Como ven, yo, El Reverendo HDP, vuestro maesto iluminado, los conduce al alivio y al saciamiento, y los baña con la luz de su sabiduría iluminada.
Y ustedes saben que para bañarse hay que usar jabón. Pero siempre es difícil enjabonarse la espalda uno mismo.
Por eso, a pesar de la distancia y mi apretada agenda, siempre estaré disponible, en la medida de mis posibilidades y cada uno a su turno (la paciencia también es una virtud en esta filosofía) para enjabonar la de todos y todas.
Y si el jabón se resbala, ustedes se agacharán a recogerlo ¿no es razonable?
Siempre cuenten con mi apoyo.
De todo corazón, el Reverendo HDP.

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