sábado, 24 de octubre de 2009

Tres humillaciones

Sigmund Freud, médico y psicólogo vienés, es uno de los hombres que han enseñado al mundo occidental el "arte de la sospecha", como muy bien ha subrayado el filósofo francés Paul Ricoeur. Mientras buena parte del pensamiento del Occidente consideraba, desde Renato Descartes en adelante (1600), la conciencia como el lugar en el cual se espejaban las ideas "claras y distintas", Freud, junto a otros dos grandes filósofos, Marx y Nietzsche, nos alertaba acerca del tejido último y del motor de tales ideas. En otras palabras, los tres nos enseñaron a ser críticos con el famoso "cogito", conciencia o "sujeto" que, si bien no son equivalentes, designan los "lugares antropológicos" más significativos cuando se trata de identificar el aspecto o dimensión fundamental del hombre.


Me interesa recordar ahora, lo que en una síntesis eficaz, Freud llamaba, "las tres humillaciones". Se trata de las tres heridas o golpes contundentes que ha recibido el orgullo humano, la soberbia de la humanidad. Tres heridas o humillaciones difíciles de digerir y de las cuales aún la humanidad no se ha recuperado totalmente.


A) Primera herida. El primer golpe le llegó a la humanidad con el martillo de N. Copérnico. El hombre y la tierra no eran el centro del universo. El sistema tolemaico, creencia oficial desde miles de años, sostenía que el sol giraba alrededor de la tierra. Pues bien, Copérnico, y después Galileo, demostraron que es la tierra y su planeta, es decir, la luna, los que giran alrededor del sol. Del geocentrismo se pasó al heliocentrismo. Un golpe difícil de digerir. Golpe cosmológico.


B) Segunda herida. En este caso, el golpe le llegó a la humanidad, con el martillo de Ch. Darwin. Convencido de ser una creación inmediata, directa, de Dios, como sostenía la Biblia, el hombre creía de ser o estar en la cúspide de la creación. Darwin no puso el acento en la creación del individuo, sino que propuso una teoría, en la cual se hablaba del "orígen de las especies". Su teoría fue una verdadera revolución científica, fecunda de resultados y desarrollos no sólo en el campo biológico. Como todos sabemos, tal teoría sostenía que el hombre hunde sus raíces en la "tierra", está emparentado, le guste o no, lo acepte o no, con el mundo biológico animal. Si se habla del "cielo", hay que ser prudentes. La herida causada por el martillo de Darwin es aún difícil de asumir para muchos, creyentes o no. Un golpe biológico.


C) Tercera herida. Esta humillación se debe al mismo Freud, revelando que el "yo no es el patrón de su propia casa"; que esta última está habitada por una especie de "brujo" que es, en realidad, quien dirige la orquesta. La hermenéutica freudiana propuso que la conciencia no goza de la libertad y la autonomía de la cual se vanagloriaba hasta el momento. Está dominada u orquestada por pulsiones y conflictos no resueltos que son de tipo libidinoso o parental. Es el golpe psicológico.


Conclusión. Más allá de la conciencia, base de todas las conquistas y en la cual se espejaban las ideas "claras y distintas", el genio de Freud indicaba el puesto de lo impensado, del deseo no confesado, de lo no-dicho. Es el reino de las sombras, el cual ejercita un poder real y reduce el cogito, la conciencia o el famoso "sujeto" a no ser más que un instrumento, un falso protagonista o un esclavo del "brujo" escondido en el sótano, habitante o inquilino de la casa y del cual poco o nada sabemos.


¿Qué significa todo esto? Que al interno del "yo pienso", del cual estaba orgulloso el hombre occidental porque lo liberaba de toda duda y con el cual construyó sus modelos antropológicos, existe un impersonal, es decir un "algo piensa". Este impersonal que dirige la orquesta anónimamente, hace, según la famosa expresión de otro gran pensador, J. Lacán, que "yo piense donde no soy, y sea donde no pienso".

2 comentarios:

Jesus Marin dijo...

Había comentado yo algo parecido a todo esto en mi blog para mis alumnos de secundaria, y más tarde descubrí tu entrada que me sirvió para completar/mejorar la mía y enlazarte:

http://www.employees.org/~xjesus//wordpress/actitud-positiva-para-aprender-a-crear-y-aprender-de-lo-creado/

Muchas gracias y un saludo!

Jesus Marin dijo...

Por cierto, cómo habrás visto, mi post va sobre creatividad. Y más bien trato de explicarles a mis alumnos que estas humillaciones en verdad no lo son tanto gracias a la creatividad.

En concreto, para la 3ª, les digo que ellos tienen la capacidad de elegir qué y cómo quieren ser. Tienen la capacidad de "crearse" a ellos mismos desde su interior y cear el mundo que les rodea, en vez de dejar que el mundo sea el que los transforme a ellos y se "cosifiquen".